King Solomon Hotel- Golders Green ★★★

Me gusto el servicio de habitaciones y la limpieza. También el ventilador, muy necesario por el calor que hizo esa semana.

Poco espacio y fotos engañosas en la web

Lo único que me gustó del alojamiento fue la ubicación (y tampoco era para tirar cohetes).

No había limpieza, no limpiaron el suelo y no hicieron las camas (un día se limitaron a estirar la sábana superior). Las tazas y la tetera estaban sucias, y las ventanas no se podían abrir para ventilar (estuvimos cuatro días respirando el mismo aire). El baño tampoco lo limpiaron ni un solo día, y solo dejaban una toalla grande, no pequeñas.

La localización

Había hormigas

Camas cómodas. Habitación amplia. Nevera pequeña con tasas y algunos utensilios. Calefacción. Baño privado, con toallas, champú y jabón. Un armario normalito, mesas de noche. El hotel está en una zona tranquila y bonita, y solo tomando una línea de metro (North) estabas a 15 minutos del centro de la ciudad. Pasaban a sacar la basura a diario, aunque no arreglaban las camas ni limpiaban. La recepción fue buena y no nos fue complicado hacer el check-in ni la salida, a pesar de no hablar bien el idioma.

El suelo estaba sucio. Había un calcetín de otro huésped bajo la cama. Tenía cosas antiguas como el aparato de la calefacción, el cual tuvimos que apagar por el ruido que hacía de repente. Las ventanas no me parecieron muy seguras, a pie de calle, y no se cerraban bien, pero por la zona que estábamos no me sentí insegura. Las sábanas estaban bastante desgastadas. Quizá pondría que algunas habitaciones tenían secador y la mía no. El calentador de agua para tomar café o tés, estaba totalmente oxidado por dentro y fue imposible usarlo.

Cerca del metro, con conexión en 30min al centro. En la zona hay restaurantes y es tranquila

Un día por la mañana alguien se dedicó a llamar a todas las puertas

Fuimos a este hotel asustados por los comentarios de internet pero nos sorprendió para bien. La limpieza estaba bien (aunque yo quitaría esa alfombra que esta en la habitación que seguramente limpiaran con frecuencia pero tiene aspecto de sucia). La ropa de cama estaba limpia, nos cambiaron las toallas y sacaban la basura diariamente. El baño estaba limpio. También teníamos café instantáneo, te y leche y si lo usábamos al día siguiente reponían. En la noche dormimos bien, nos quedamos 5 noches y nunca escuchamos ruidos. Cerca del hotel hay donde comprar comida hasta tarde en la noche, esta lejos del centro pero en el metro se llega muy fácil. También hay muchos autobuses pero nunca los usamos.

La conexión de internet en la habitación 103 era regular, por no decir mala, había que hacer malabares para que los teléfonos se conectaran.

Ubicación. Desayuno.

Limpieza.

No contratado.

Cuarto de baño con innecesariamente grande en detrimento de lavabo muy pequeño y muy cerca de la puerta. Falta de estantería para colocar cosas de necesidad.

la ubicación y el trato

se escucha todo del pasillo

el hotel esta bien para su precio la limpieza era aceptable y estuvimos muy tranquilas, la cama bien la zona muy tranquila

hay moqueta y eso hace que huela un poco raro todo, el baño esta regular

Ubicación lejos del centro, parada de metro más cerca a 10 min caminando.

DESAYUNO CORRECTO PERO POCO VARIADO UBICACION BUENA PORQUE TIENE PARADA DE METRO A 5 MINUTOS

Fueron atentos con todas nuestras necesidades.

La limpieza brillaba por su asuéncia. La moqueta, el baño y los edredones estaban sucios. El desayuno es pobre, eche en falta un poco de fruta.

Muy buena ubicación y la cama bastante cómoda

No muy limpio, la cama mal hecha y el desayuno muy escaso

Precio

Se nota que hay poca limpieza El desayuno muy justitto

Trato personal

Lo único bueno era el colchón muy cómodo y el café del desayuno ( de máquina).

Las habitaciones no corresponden con las fotos, la calefacción no se puede regular ; ó nada ó extremadamente alta. Habitaciones malolientes, muebles antiguos, baño apestoso y toallas mal lavadas con manchas. El personal poco agradable en cuanto te quejas de los servicios pésimos. No lo recomiendo y no volvería aunque fuera gratis.

La cordialidad y el trato del personal en general y en concreto el de Afshan

No cerraba bien la ventana de la habitación.

La ubicación

Todo lo demás, habitacion pequeñisima, incomoda y sin ventanas. No funcionaba la luz del baño y estaba todo que daba pena. Las paredes eran puro papel, se escuchaba practiciamente todo cada vez que alguien pasaba por el pasillo, teniamos la sensacion que podia entrar alguien a la habitación en cualquier momento.

El agua salía fría en ducha, cada dos por tres, y rebosaba el agua en el plato de ducha a no ser que se levantará la tapa de acero inosidable, mientras te duchabas, la luz del baño no se podía apagar, porque estaba rota la cadenita que la apagaba, durante los cinco días la luz encendida, nos dijeron que cerrarámos la puerta del baño, y a pesar de ello, molestaba la luz que entraba por las rajas. La cama estaba pegada a un radiador y no se dormía a gusto por estar tan cerca del calor, la cama no la hacían, simplemente es tiraban las sabanas hacia arriba . El mando de la tele no funcionaba. No había ascensor a pesar de ser un hotel de 3 estrellas y una escalera muy empinada y muy estrecha. El. desayuno muy escueto y repetitivo, la WiFi se iba a la media hora de ponerla. No hicieron mucho caso, solamente una chica hablaba un poquito de español y cuando no estaba, no nos entendían.